Django desencadenado es una película de Quentin Tarantino. Para bien o para mal. Un director muy peculiar que siempre afronta los géneros ya sea el cine negro, el de samuráis o en este caso el western para darle la vuelta y hacer algo diferente. Eso significa lo siguiente: quién busque una película del oeste de toda la vida, que se olvide. Quién busque una película ortodoxa y seria, que se olvide. Y quien busque violencia contenida, todavía más. Tarantino se violencia, pero sobre todo una violencia artificial donde la sangre sale a chorros de manera irreal y exagerada. Tarantino es casi es un género en si mismo; el cual a pesar y reinventarse en cada película tiene unas constantes en su cine donde su principal premisa es que...esto es un juego y quiero que entráis y disfrutéis tanto como yo lo he hecho haciéndolo. ¿Y cómo este Django? Pues por quien subscribe una impagable obra de dirección. Eso para empezar. Desde que la canción del Django de 1966 que suena en los créditos y que el director hace homenaje nos damos cuenta que estamos ante un western con más diálogo de lo habitual (otro constante del director) pero con más fluidez (y linealidad) así como concreción de lo habitual. Y con el humor siempre presente para que el viaje sea lo mes disfrutable posible.
Aun así, Django Desencadenado no es una obra vacía. Dentro de los gags, de la acción exagerada por amantes de la adrenalina y la cinefilia, es un largometraje que trata el tema de la esclavitud de una manera interesante, corrosiva y que ayuda a reflexionar. En uno de los momentos del films la película nos muestra lo absurdo que se tratar a una persona de manera diferente sólo por el color de piel. Denuncia la violencia que ejercía los amos sobre los esclavos (curiosamente aquí Tarantino divide la violencia en dos: la suya (la buena) y la de los malos (la "mala" y mas real). Y además, entre otros temas, Quentin mete el dedo en la llaga para decirnos que muchos negros también contribuyeron a que su raza estuviera sometida. En definitiva, una película que dentro de este pasamiento de calidad que es, tiene cosas muy interesantes a decir.
Sin embargo los últimos 20 minutos suenan un poco precipitados cómo si Tarantino tuviera que terminar el film a contrarreloj y de manera obligatoriamente explosiva. El segmento final da cierta sensación que el film ha perdido el norte, de cierta sensación de epilogo forzado después de su clímax; una secuencia muy en la línea del director que desemboca en una resolución tan impredecible como el genio de Tennessee. Una (pequeña) mancha para un film de los que va ganando con el visionado. Cinta de visión obligada y otra obra referencia del director para el firmante; al que sólo Death Proof considera indigna de una filmografía excelsa.
NOTA: 8,5
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ResponderEliminarTarantino escribe y dirige un western y en este caso, lo hace de forma magistral, con una historia versada como casi siempre en este tipo de género, en la venganza, contando como principal arma a un Jamie Foxx que nos muestra la cara más cruel de la esclavitud, esa que nunca se mostró, destacando al germano coprotagonista y al dúo de malos malotes Dicaprio-Jackson en su cara más tétrica y oscura, con de el malinterpretado honor, hace que todo pueda acabar mal.
ResponderEliminarBrillante desde principio a fin, con mucho ritmo que no decae, con un metraje que pudiera ser excesivo para cualquier otro titulo del género, (se va casi a las tres horas), donde nos retrata una cara más real de la esclavitud, de las plantaciones y de los roles que cada uno desempeñaba en su momento, donde el papel de cada uno estaba muy bien definido, retratando a los "blancos" como auténticos estúpidos ignorantes, cosa que yo tampoco dudaría en aquella época, el grueso de la población, carecía de la más mínima cultura y la vida valía lo que llevases en ese momento.
Reseñar simplemente que es muy violenta, muy Tarantino, sin ser cargante, es muy creíble, aunque al amigo le guste en demasía las muestras gratuitas de violencia y sangre
nota: 8