Empieza la edición 62 de Zinemaldia. Pero esta vez no empezamos con día lluvioso. Más bien con calor de verano en pleno septiembre y en la cola The Equalizer, el último film de Denzel Washington. Y bajo el punto de vista de este cronista, no se podría empezar mejor. Las facciones del actor de Marea Roja vuelven a ponerse al servicio de una cinta que evoca a una de sus mejores etapas: La de los blockbusters de acción de Jerry Bruckheimer y Don Simpson con los que me alimenté como un chaval en los años 90. El primer Premio Donostia de este año interpreta a un personaje similar al que encarnó En el Fuego de la Venganza, aunque suerte la mía (ya que no me gustó nada la versión que hizo A.J. Quinnell el finado Tony Scott) en el fondo se parecen poco. Los excesos visuales aquí están siempre al servicio de la narrativa y su control del tono y la violencia es de herencia Hawksiana, lo cual ya me dan ganas de aplaudir. Denzel, por su parte, hace uno de esos roles hechos a medida: un justiciero espiritual impenetrable, cuyo magnetismo en la pantalla se funde con el estilo de Antoine Fuqua, también director de Training Day. Sí, es una de acción con sus clichés ( y que hubiera sido mas idónea en un festival de género como Sitges), pero de una calidad envidiable que hará recordar los mejores tiempos del dos veces ganador del Oscar, Denzel Washington. En la rueda de prensa, un simpático Denzel Washington, se ha ganado la platea gracias a su carisma. El actor ha recordado sus tiempos de "Días de Gloria", su relación con Antoine Fuqua y los doce años que separan Training Day de The equalizer y ha puesto énfasis en su gran amor como intérprete: que no es el cine; es el teatro. A la pregunta de FACESONTHEBOX de qué le proporciona el teatro que no le da el cine el actor ha respondido "La audiencia", dejando claro que el es un actor que se da al público y eso es algo que no se vive en directo. "Cuando en la sala aplaudió tras la primera secuencia de violencia del film yo quizá estaba limpiándome los dientes". Un Denzel irónico, que se pasó unos minutos atendiendo a los fans al finalizar a la rueda de prensa, demostrando que clase de estrella es: Una en MAYÚSCULAS.
Muy diferentes impresiones me ha traído la inauguración de “Nuevos directores” del Zinemaldia en No todo es vigilia. Aquí el director busca la autenticidad en una propuesta (extremadamente) onírica que parece equipar el tempo narrativo al de los “personajes” (ya que no son actores si no los abuelos del director). Por su lado, los roles (Felisa y Antonio) recurren con verdadera autenticidad su espontaneidad natural; fruto de la sabiduría y la experiencia conseguido a lo largo de los años. Director y actores van hacia un mismo objetivo pero creo que pocas veces se encuentran. Y es que más allá de un gusto por el encuadre y por el plano fijo (tan de “moda” en el cine independiente y no tanto), creo que Hermes Paralluelo fracasa en proporcionar un mínimo entretenimiento; momentos aislados de ingenio aparte. Pura desesperación, sí. Pero aquí la tensión va dejando paso a la desconexión de la historia en mi caso en la mayoría de su metraje. Lástima…
LOS MARISMEÑOS
Y ahora es el turno de las marismas. Alberto RodrÍguez nos trae un policiaco puro y duro, geográficamente y temporalmente en una isla mínima; donde el río y el trigo se juntan con la corrupción y la muerte...¿ Y quizá algo mas? Es quizá ese algo mas que bajo mi punto de vista queda mas esbozado en el no obstante muy buena cinta de género. Cosas como la metáfora política y, sobre todo, la parte mas onírica. Pero todos cumplen con nota. La recreación plasmada por Alex Catalán nos lleva al Guadalquivir de la Transición y los actores (sobre todo con Javier Gutiérrez, que tiene el rol mas jugoso del dúo protagonista). Así pues, es una gran película de intriga, a la que sin embargo le falta para ser redonda ser menos desangelada en ocasiones. Así es La Isla Mínima para este cronista. Y éste es el primer artículo que rubrica este cinéfilo sobre el festival de la capitán vasca que, al igual que ocurre con este noir sureño con el que cerramos el día, también brinda por Truman Capote. Así como recordaros que seguiremos informando, claro está. ¡Hasta mañana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario