Para un film me interese no solo me
tiene que contar una historia interesante. También me la tienen que contar de
forma interesante. Al menos según este criterio de este humilde crítico que
siempre intenta explicar las cosas desde su prisma y evitando sentar cátedra.
No sé si siempre lo consigue pero la intención está para lo bueno y para lo
malo. En el caso de "El mensajero" (Snitch) estamos ante el segundo caso. Ha sido uno
de los films que mas me han aburrido este año.
El punto de partida es muy simple. Un padre (Johnson) recibe un duro golpe cuando condenan a su hijo adolescente a una pena de treinta años de cárcel por un delito relacionado con el narcotráfico. Para conseguir que reduzcan su condena, intenta ponerse en contacto con un importante traficante.
Snitch opta por centrarse en el drama familiar en lugar de la acción
habitual de este tipo de productos. Algo digno de alabar si no fuera porque los
recursos dramáticos usados son de un nivel muy bajo: actores pobres, diálogos conformados por
clichés, dirección actoral y técnica muy esquemática; dejando una sensación de deja vú que deriva
hacia la artificialidad y la incredulidad.
Además,el film intenta poner en la palestra cierta crítica a la legislación norteamericana pero su trasfondo políticamente correcto y su descuidada exposición del problema a lo largo del film convierte el asunto en un leitmotiv puramente ocasional.
Tampoco las escasas escenas de acción hacen subir el barómetro del film: Pobres, falsamente aparatosas y filmadas con una de las cámaras en mano más desafortunadas que recuerdo. Sorprende aún mas ese aspecto ya que el realizador del film, Ric Roman Waugh, es un stunt reciclado en cineasta.
Además,el film intenta poner en la palestra cierta crítica a la legislación norteamericana pero su trasfondo políticamente correcto y su descuidada exposición del problema a lo largo del film convierte el asunto en un leitmotiv puramente ocasional.
Tampoco las escasas escenas de acción hacen subir el barómetro del film: Pobres, falsamente aparatosas y filmadas con una de las cámaras en mano más desafortunadas que recuerdo. Sorprende aún mas ese aspecto ya que el realizador del film, Ric Roman Waugh, es un stunt reciclado en cineasta.
Del elenco tampoco rescato nada. Solo
un nombre: Susan Sarandon, que en su enésimo rol secundario cumple con una
profesionalidad intachable (y en menor medida, Barry Pepper). Pero ambos
están desaprovechados por que lógicamente el reparto lo monopoliza The Rock,
que interpreta a un normal e inofensivo padre de familia con quilos y quilos de
músculo. Algo que no cuadra para nada.
En fin, un despropósito que no funciona como
drama. Ni como film de acción y nulo en cuanto a elementos cómicos. ¿Que
aliciente tiene el film aparte de ver en 3 escenas a Sarandon que cumple su pobre rol sin mas? Yo no se lo
encuentro. Espero que ustedes si lo hagan si es que deciden verla. NOTA: 1
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