Creo que es honesto por mi parte,
avisar de mi falta de identificación de la figura del zombie y del
subgénero en particular. No sólo no le encuentro aliciente lúdico a la
deshumanización del tejido adiposo si no que me escapa el fervor que sus
aficionados procesan ante estas propuestas. No obstante, creo que eso
no me desautoriza en dar mi opinión sobre el film. Cada uno tiene sus
géneros más o menos afines a su persona así que sin más preámbulos vamos
a desgranar los motivos por los cuales pienso...que Guerra Mundial Z es
un blockbuster fallido.
Un producto con un punto de partida que
al menos hay que agradecer que va al grano desde el minuto 1. La cinta
empieza una mañana cuando un investigador retirado de la ONU, Gerry Lane
se levanta para ir en coche con su familia como un día cualquiera hasta
que una epidemia zombie convertirá de repente su vida y la de los suyos
en una pesadilla.
Uno de los principales hándicaps es que un
film de 200 millones de dólares debe llegar al máximo de espectadores. Y
eso es muy complicado con la etiqueta R en la calificación. Solución:
hacer una de zombies que no solo no cae en el gore si no que reduce al
mínimo denominador el nivel de hemoglobina. Intentando aglutinar el
público nuevo, WWZ perderá con este aspecto buena parte de sus
seguidores. Pero hay mucho más que chirria en el conjunto.
Otro
aspecto es el hecho de encargarle el proyecto a Marc Foster, un director
artesano de prestigio pero que se muestra incómodo en facturar
productos de este calibre (véase Quantum of Solace). Eso hace que este
sea un film más se ha tejido entre el despacho de la productora y la
dirección de primera unidad ( de hecho este fue despedido antes de terminar el rodaje; eliminando cualquier rasgo de personalidad
fílmica que podría tener.
Y por último: el libreto. Dos horas
largas tan espectaculares como huecas y vacías en tramas y situaciones.
Con personajes tan planos, arquetípicos y manidos que ni Brad Pitt, la
única estrella del reparto, puede neutralizar a base de carisma. Sólo un
descarado y paródico momento final salva esta Guerra Mundial Z como
entretenimiento veraniego. Por lo demás, el pop corn movie con el que
más se ha aburrido este crítico en una sala de cine este verano. Quizá
ustedes entren más en la propuesta pero en mi caso, factores como su
mecanicidad, sus subrayados absurdos y una tendencia al melodrama mas
azucarado me impidieron disfrutar de la propuesta. Desconozco que tiene
esta cinta del texto de Max Brooks. Solo sé que aquí hay muchos zombies
y un Brad Pitt en plan american hero. Pero como cinta a mi no me ha
convencido.
NOTA: 1
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