
No vamos a descubrir a secundarios que hacen cualquier película suya en cuando tienen ocasión y más si éstos se llaman Tom Wilkinson o Miranda Richardson...Mas bién me refiero a la figura de una prometedora actriz británica que encarna con intensidad, belleza y carisma a la Belle del título, Gugu Mbatha Raw. Ella hace, juntamente con la buena cocción de las diferentes subtramas -sobre todo la de la intriga judicial-, que los prejuicios se esfumen y se disfrute de la obra.
Sin embargo, da la impresión a medida que avanza la trama, de que de todo se podía haber sacado mucho más jugo. Su denuncia es más bien una pataleta; y los personajes poco después acaban cayendo en la unidimensionalidad, tanto como el de Tom Felton, que repite el papel de Draco Malfoy, de Harry Potter. No es desdeñable, pero pierde mucho el fuelle en su segunda mitad. Lástima, porque la historia real merecía mas
NOTA: 5,5
No hay comentarios:
Publicar un comentario