¿Otra vez? La primera cinta de ayer miércoles no empezó con buen pie. Después del pase vespertino para la prensa del dia anterior, el público ha podido ver lo último de Jonathan Teplitzky con Colin Firth y Nicole Kidman: Un largo viaje. Uno de los films mas esperados (sobre todo por su reparto) que, por desgracia, ha vuelto a ser una decepción importante. Y ya llevamos unas cuantas, teniendo en cuenta lo bien que empezamos esta 61 edición del Zinemaldia.
Una buena historia que, si bien tiene una gran resolución final, deambula en la progresión tediosa, pomposa y artificial durante el resto de metraje. Sus buenos factores y reparto no sirven para rescatar esta historia del tedio. Después de una presentación de personajes que recuerda a una versión autoparódica de Corín Tellado, nos adentramos en los traumas bélicos de Lomax, donde la pretenciosidad y la impersonalidad se dan de la mano con el simulacro, cosa que un film de estas características nunca puede hacer.
Después de este viaje por el melodrama era el turno de otra ración de Perlas: la del film de Jia Zhangke. La cinta del director de Plattform o Naturaleza Muerta trata el tema de la violencia y su título es A Touch of Sin. Cuatro personajes, cuatro provincias diferentes y una reflexión sobre la sociedad china contemporánea: Un universo con un espectacular incremento económico el cuál, sin embargo, va ligado a una violencia contenida. Y es la que estalla en la pantalla sin edulcorantes. Una propuesta que acaba siendo con toda probabilidad la apuesta mas impactante de su creador. Porque esta vez no valen los espectadores con estómagos sensibles en la sala. Es cruda como la violencia real.
Después de este viaje por el melodrama era el turno de otra ración de Perlas: la del film de Jia Zhangke. La cinta del director de Plattform o Naturaleza Muerta trata el tema de la violencia y su título es A Touch of Sin. Cuatro personajes, cuatro provincias diferentes y una reflexión sobre la sociedad china contemporánea: Un universo con un espectacular incremento económico el cuál, sin embargo, va ligado a una violencia contenida. Y es la que estalla en la pantalla sin edulcorantes. Una propuesta que acaba siendo con toda probabilidad la apuesta mas impactante de su creador. Porque esta vez no valen los espectadores con estómagos sensibles en la sala. Es cruda como la violencia real.

Según su particular visión del cine, contenida en su película, A touch of Sin y, por extensión, a su filmografia, el director nacido en Fanyang nos ha dicho lo siguiente:" Me gusta muchar rodar mis películas en formato documental porque me gusta la originalidad y naturalidad de la vida". Respecto al Jia Zhangke de sus inicios y el actual, el cineasta nos dice que su cine ha evolucionado en diferentes aspectos. "Antes de 2008, me centraba mucho mas en los personajes, pero ahora me fijo mucho mas en sus historias". Sobre si la reacción de Spielberg en Cannes tras el visionado de su último trabajo y si este va a suponer un paso al cine de Hollywood, Jia Zhangke se muestra prudente y dice " No, no creo". Aunque tras esta modestia haya el director asiático mas vitoreado por la prensa cinematogràfica internacional.
Por su parte, Colin Firth ha presentado otra pelicula suya a concurso. Ni más ni menos que Devil’s Knot. El film, dirigido por Atom Egoyan y basado en una historia real, la de tres niños de 8 años, que son brutalmente asesinados en Memphis, mientras que las autoridades locales se ven sometidas a una gran presión popular para dar rápidamente con los culpables. Una serie de pruebas circunstanciales unidas a las habladurías de la gente dan pie a una caza de brujas contra tres muchachos satánicos. Reese Witherspoon, Colin Firth, Mireille Enos y Kevin Durand son los protagonistas de esta confusa y artificiosa historia, configurada como un telefilm de sobremesa maniqueo de forma exagerada. No se entiende que un producto de tal bajo nivel esté compitiendo en Sección Oficial. Y mucho menos que lo firme Egoyan en la dirección.

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