Y en vista del resultado final, este Capture to the flag lo tiene todo para ser un pelotazo. Atrapa la Bandera supera a su antecesora en todos los niveles, hasta el punto que recupera lo que el "pesado" de este crítico ha suplicado desde estas columnas desde hace tiempo. El regreso de la autenticidad del cine de los 80, no como una revisión caligráfica, sino de su esencia adaptada a los nuevos tiempos. Y esto, curiosamente, lo recupera una cinta española de animación infantil (si bien hay jugo para el público adulto, esto no es Pixar). Porque Atrapa la Bandera es algo más que un festival de guiños: Es una historia con humor, sentimiento y acción, despojada de intelectualización, de estulticia y también de "humor castizo" dejando paso a un concepto globalizado que le da un carácter universal a la propuesta.

No obstante, todos esos hallazgos no saturan. Aquí lo importante es narrar una historia para toda la familia y para los mas pequeños, en particular. Y se cumple a rajatabla. La famosa estructura de tres actos (que el cine comercial actual a veces parece haber olvidado) hace que todo ruede a la perfección: La evolución de los personajes, el inserto de las set-pieces de acción y los guiños postmodernos para el público mas crecidito. No falta una banda sonora que combina canciones más actuales con la música orquestrada por Diego Navarro, que actúa como otro personaje más como se hacia en el cine de antaño. En definitiva, Atrapa la bandera es un film de apariencia simple y sin pretensiones, pero que esconde un subtexto magistral. Es un hito en la historia de nuestro cine porque es muchas cosas a la vez: Es entretenimiento, es mensaje, es calidad y, sobre todo, es industria. Cada vez nuestro cine va a más porque a cada paso que damos, más nos damos cuenta que el buen cine es bueno aquí y en la China. Nunca mejor dicho. Y Atrapa la Bandera lo es. ¡No os la perdáis!
NOTA: 8
PD: Hay secuencia post-créditos y es la guinda del pastel. Prohibido abandonar la sala sin verla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario