Directores como John Madden, Ang Lee o Joe Wright sacaron del ostracismo, cierto tipo de cine de época que tenia la etiqueta de "antiguo" para las nuevas generaciones. El drama romántico de época en el cuál, a través del folletín romántico, se hacia un retrato de una época tan clasista y elegante como opresora. Belle, de la directora Amma Asante, también quiere jugar en esa liga. Pero llega tarde y es que es de esas propuestas cuya tibiez hace que se evapore en nuestro recuerdo seguramente con demasiada rapidez. Seamos justos: Aunque Belle es demasiado academicista, reconozco detectar cierta ortodoxia, equiparable a su solvencia.
No vamos a descubrir a secundarios que hacen cualquier película suya en cuando tienen ocasión y más si éstos se llaman Tom Wilkinson o Miranda Richardson...Mas bién me refiero a la figura de una prometedora actriz británica que encarna con intensidad, belleza y carisma a la Belle del título, Gugu Mbatha Raw. Ella hace, juntamente con la buena cocción de las diferentes subtramas -sobre todo la de la intriga judicial-, que los prejuicios se esfumen y se disfrute de la obra.
Sin embargo, da la impresión a medida que avanza la trama, de que de todo se podía haber sacado mucho más jugo. Su denuncia es más bien una pataleta; y los personajes poco después acaban cayendo en la unidimensionalidad, tanto como el de Tom Felton, que repite el papel de Draco Malfoy, de Harry Potter. No es desdeñable, pero pierde mucho el fuelle en su segunda mitad. Lástima, porque la historia real merecía mas
NOTA: 5,5