Aunque
parezca mentira, hay insensatos que siguen secuestrando a inocentes en
películas de Liam Neeson. Así lo certifica Caminando entre tumbas, de
Scott Frank, un hard-boiled en el que vemos la figura del actor irlandés
en modo más detectivesco, cuya voz y presencia ya vale el precio de la
entrada de este entretenimiento noir de sabor añejo; incluso con jaulas
de pájaros en el tejado que recuerdan a las de Marlon Brando en la Ley
del Silencio.
No
obstante, los ecos que retumban en el film son más literarios que
cinéfilos. No en vano, la cinta está basada en la saga literaria de
Lawrence Block protagonizada por Matt Scudder, un atormentado y ex
alcohólico policía en busca de la redención. Sin embargo, el texto
escrito por Scott Frank (quien también dirige la cinta), no inventa nada
nuevo. La investigación no busca el ingenio (aunque tiene sus cuotas,
marca del subgénero) y prefiere basarse en un estilo más realista, menos
estilizado, algo que se traduce en la factura del film.
Los
giros de guión no son excesivamente retorcidos y no exploran nada
nuevo, ya que la figura del mal recae en dos villanos trazados como los
Wint y Kidd, de Diamantes en la Eternidad que no desentonarían en un
capítulo de Dexter. Tampoco nos sorprenderá TJ, un chico de extrarradio
con el que Scudder mantendrá una relación de alumno- aprendiz para
enseñar la parte humana del héroe.
Aunque
bien hemos de decir que lo que realmente le importa a la cinta aparte
de dar una sosegada y entretenida historia policiaca, es articular una
reflexión sobre las adiciones y darle cancha para que Liam Neeson
demuestre lo bien que se le dan este tipo de papeles. Y vaya si lo
consigue...
Quizá
su "discurso" acabe lastrando algunas decisiones en la parte final,
sobre todo a nivel de ejecución. Pero la cinta, además, tiene a Dan
Stevens, Sebastian Roché, David Harbour (secundarios de los que siempre
suman) y un gusto por un cine analógico y exento del barroquismo que, a
veces peca el género, que convierten a Caminando entre tumbas, en un
noir de los de antes. Y qué bien que le sientan a uno un Black Mask de
toda la vida...
NOTA: 6,5
No hay comentarios:
Publicar un comentario